Los guerreros digitales nacieron después del referéndum del 21 de febrero de 2016, en el que ganó el “no”
a la reelección indefinida del entonces presidente, Evo Morales. Después de que el partido político del
Movimiento al Socialismo (MAS) atribuyera su derrota a las redes sociales, esta agrupación se planteó el
objetivo de influenciar en la opinión pública en el ecosistema digital a favor del partido de Gobierno.
Con el transcurso de los años, llegaron múltiples denuncias e investigaciones
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que revelaron que los guerreros digitales cobraban salarios muy elevados.
Y que, no sólo difundían los “logros” del MAS y del entonces presidente Evo Morales, sino que también se encargaban
de acallar a periodistas y censurar a voces críticas del partido de Gobierno en los espacios digitales.
En esta investigación, el equipo de ChequeaBolivia hace una radiografía interna de los guerreros digitales,
devela sus tácticas de ataque a voces disidentes, pero sobre todo, muestra cómo se organizan para difundir
desinformación en grupos creados en WhatsApp y Telegram. Son tres artículos centrados en describir cómo
funciona el arte de la guerra digital en Bolivia.
ChequeaBolivia realiza un monitoreo diario de perfiles, páginas y grupos que comparten desinformación en Facebook y otras redes sociales.
A través de este trabajo rutinario, se accedió a enlaces de invitaciones públicas, compartidas en estos espacios para ingresar a cuatro grupos de WhatsApp y siete grupos de Telegram de guerreros digitales afines al Movimiento al Socialismo.
Se exportaron los chats de cada grupo, y en total, se obtuvo una base de datos de 72.292 mensajes enviados entre 2020 y 2024. Se limpiaron los chats, eliminando los datos privados (como números de teléfono y nombres) y mensajes vacíos, utilizando Python y R.
Es importante mencionar que pueden existir más grupos de guerreros digitales a los que no tuvimos acceso.